Cuidar la alimentación, abandonar hábitos perjudiciales (tabaco, alcohol…) y disponer de tiempo libre para uno mismo son algunos de los propósitos que solemos plantearnos para mejorar nuestra calidad de vida, que depende fundamentalmente del cuidado de nuestra salud. Una forma de lograrlo es sumar una alimentación sana y equilibrada. Los resultados son todavía más beneficiosos: en el peso, en la tensión arterial y la circulación; en el colesterol, grasas y niveles de azúcar en sangre; o en el riesgo de las enfermedades tales como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc. Así mismo, una dieta saludable nos ayuda a lograr esa sensación de bienestar y a eliminar la tensión y el estrés.

Uno de los pilares fundamentales de una vida sana es una buena alimentación. Es notorio el aumento alarmante de enfermedades como la obesidad y trastornos de la alimentación como la anorexia y la bulimia, entre otros. Para superar estos problemas, o simplemente educarnos para comer bien y en consecuencia tener una vida sana y mejor, es necesario acudir al nutricionista.

Acudir a un Médico Nutricionista para que nos eduque sobre la correcta alimentación, forma parte del pilar fundamental para tener una vida sana.